La solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor, que aún se conoce por su nombre en latín: "Corpus Christi", tiene como objetivo exaltar el misterio de la Sagrada Eucaristía, donde se encuentra presente de manera real, viva y verdadera la persona adorable de Nuestro Señor Jesucristo, pues Él mismo fue quien nos dijo: "Tomen, coman, esto es mi Cuerpo....Tomen, beban, esta es mi Sangre". También nos dijo el Señor: "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día" (Juan 6,54)
Corpus Christi - Imagen Aciprensa |
Cuando dice el sacerdote, en el nombre y con el poder de Cristo: "Esto es mi Cuerpo, esto es mi Sangre", aquella hostia que era un pedacito de pan, ha dejado de ser pan. Aquella Hostia ahora es Cristo, el mismo que murió en la cruz, el mismo que ahora esta el cielo, el que un día ha de venir a juzgar a vivos y muertos, el Hijo de María. Allí en la Sagrada Hostia consagrada, allí en el Tabernáculo, está Jesús tan vivo, tan poderoso y tan cariñoso como cuando vivía en la tierra.
No todos comparten nuestra inquebrantable y hermosa fe católica en que Jesús se encuentra en la Hostia consagrada. Pero Dios es tan infinitamente bueno y misericordioso que ha tenido compasión de las almas soberbias y ha hecho milagros para lograr que esas inteligencias altivas se rindan ante su presencia.
Cuando la vida te ponga de rodillas
Cuando la vida lo ponga a usted de rodillas, y de seguro lo hará, pues ¡levántate enseguida!. Si lo vuelve a poner de hinojos, que con certeza sucederá, acaso no es esta la mejor postura para disponerse a rezar?.....
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