miércoles, 14 de febrero de 2018

Cuaresma: Tiempo de Purificación, Conversión y Cambio Radical de vida.

Cuaresma - Imagen Aciprensa
La Cuaresma va desde el Miércoles de Ceniza, hasta el Domingo de Ramos. Hace referencia a los días que Jesús pasó en el desierto librando una lucha espiritual con el demonio. Es un tiempo de recogimiento, de penitencia, de oración, de ayuno, de reflexión, de purificación que el Señor concede a los que desean libremente convertirse a Él. Dios es sumamente respetuoso de la libertad de la criatura humana, permitiéndole que cumpla su voluntad, que lo escuche, que le obedezca..o que haga lo contrario. Tan solo le promete un premio y le pone ante sus ojos un castigo, pues su deseo es que todos se salven. La invitación siempre está puesta.

El profeta Joel, 2,12 por ejemplo exhortaba: "Conviértanse a mi de todo corazón con ayunos llantos y lamentos; rasguen sus corazones, no sus vestidos, y conviértanse al Señor tu Dios, un Dios compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en amor, que se arrepiente del castigo". 

"Convertirse significa volver la mirada a Dios, acercarnos al Divino Cirujano Celestial que usa como bisturí al sacerdote. El cual como ser humano, es un hombre como todos, pero digno de nuestro máximo respeto por el altísimo poder que Jesús le comunicó: el de lavar y de sanar nuestra heridas con la Sangre misma de Cristo, en cuya persona el sacerdote actúa"(Padre Antonio Looten).

"Tus pecados te son perdonados". (Mateo 9,2). Estas palabras Cristo las vuelve a repetir después de cada confesión bien hecha. Nos perdona, nos regenera a la vida, y nos anima a seguir nuestro camino ya sin el lastre pesado del pecado. 

domingo, 11 de febrero de 2018

Nuestra Señora de Lourdes. Patrona de los enfermos.

Nuestra Señora de Lourdes - Imagen Aciprensa
El 11 de Febrero de 1858 Bernardita Soubirous, una niña de 14 años de edad, enferma, humilde, ingenua que no sabía escribir ni leer bien, fue con su hermana y una compañera a buscar leña cerca de Massabielle, una roca en las cercanías de Lourdes. Para llegar allí tenían que atravesar un riachuelo, y como Bernardita sufría de asma se quedó atrás de sus compañeras. Mientras se estaba descalzando, sintió un ruido entre los árboles; levantó la mirada y vió a una "Señora" hermosísima, vestida de blanco, con una faja azul. La "Señora" le sonrió y rezó con ella una parte del santo Rosario. Los padres al enterarse de lo sucedido porque su hermana les narró el secreto, prohibieron a la vidente que volviera al lugar de la aparición; pero ante las lágrimas de la niña después cedieron. La aparición se repitió el 18 de Febrero. La "Señora" le dijo: "¿Tienes la bondad de venir aquí durante 15 días? No te prometo hacerte feliz en este mundo, pero sí en el otro"

Bernardita Soubirous - Imagen Hospitalidad La Coruña
El 25 de Febrero la invitó a que tomara agua de un lugar determinado. El lugar era seco. Bernardita hizo un pequeño hueco con las uñas y comenzó a salir un poco de agua; luego bebió y se lavó: es la "milagrosa fuente de Lourdes". El 2 de Marzo la "Señora" le dijo a la niña que les dijera a los sacerdotes que hicieran una procesión y que le construyeran ahí una capilla. El párroco Peyramale se demostró incrédulo y trató a la niña con dureza: "Dile a esa "Señora" que le diga su nombre", le ordenó. El 25 de Marzo la Virgen dio la respuesta : "Yo soy la Inmaculada Concepción".

Cuatro años antes Pío IX había proclamado el Dogma de la Concepción Inmaculada de la Virgen, y ahora María les comunicaba a los hombres el título con el cual quería ser invocada. A pesar de los interrogatorios, amenazas y prohibiciones a Bernardita de las autoridades civiles para visitar la gruta, el mismo emperador III, finalmente dió libertad para que peregrinos de todas partes acudieran a este lugar para experimentar el "Milagro de Lourdes".

En este día en que  se celebra la "Jornada Mundial del Enfermo". Elevemos una plegaria a nuestra Madre Inmaculada por todos nuestros hermanos  que sufren en el cuerpo y en el alma y a todos los que nos ayudan o ayudan a los demás en el dolor.

viernes, 2 de febrero de 2018

La presentación del Señor "Luz para alumbrar a las naciones"

Virgen de la Candelaria - Foto Aciprensa
La Santísima Virgen María y José van al templo de Jerusalén, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, para presentarlo al Señor y cumplir el rito legal de su purificación.

El rito de la bendición de las candelas, del que ya se tiene testimonio en el siglo X, se inspira en las palabras de un hombre piadoso y bueno llamado Simeón quien vino al templo inspirado por el Espíritu Santo, cuando sus padres José y María traían al niñito Jesús para cumplir con Él los mandatos de la ley. Simeón tomó en brazos al niño Jesús, y bendijo a Dios con estas palabras: "Señor, ahora ya puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has dicho. Porque mis ojos han visto a tu Salvador que Tú preparaste para presentarlo a todas las naciones. Luz para iluminar a los pueblos y gloria de tu pueblo Israel". De este rito significativo viene el nombre popular de fiesta de la "Candelaria".
Simeón y el Niño Jesús - Imagen Jesusplusnothing

Oración:
Santísima Virgen María,Nuestra Señora de la Candelaria,Tú que presentaste a tu adorado Hijo en el templo, te rogamos que tomes nuestra humilde vida, la purifiques de las manchas del pecado y la presentes a nuestro Salvador y Redentor: "Jesucristo". Haz que la luz de nuestra fe brille, desterrando las tinieblas y sanando las heridas. A tu cuidado nos encomendamos seguros de que como al Hijo de Dios, nos llevarás en tus brazos y en tu sagrado corazón y nunca te apartarás de nuestro lado. Amén.