Oculto bajo los accidentes de pan y de vino, Jesús espera que nos acerquemos con frecuencia a recibirle. El banquete está preparado. Feliz el que tome parte en el Banquete del Reino de Dios. En la Eucaristía Jesús se ofrece como comida. Es alimento para vivir por siempre en Jesús, es medicina de la inmortalidad, antídoto contra la muerte.
Imagen Misioneras de la Divina Revelación |
Dios nos señala el camino para llegar a Él. Déjate llevar por Él. Jamás debemos comulgar con un pecado grave sobre la conciencia. Solo la absolución sacerdotal perdona este pecado.
Oración para antes de recibir la Sagrada Comunión:
Señor Jesús, deseo recibirte
con la misma pureza, humildad
y devoción con que te recibió
vuestra Santísima Madre, y
con el espíritu y fervor de los Santos.
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