lunes, 4 de julio de 2016

Dios nos crea libres hasta para pecar

Adán y Eva representan a los primeros pobladores de la tierra y todos los seres humanos. Mientras vivían como amigos de Dios, todo era paz, orden y felicidad; se puede decir que vivían en un "paraíso". Luego la desobediencia a Dios trajo la maldad, el desorden y la infelicidad causando que Adán y Eva  perdieran el paraíso. Génesis 1, 2; 3,23-24.

Adán y Eva de Frans Floris
Dios nos crea porque quiere que seamos sus amigos. Sí, pero no a fuerza. Y nos crea tan libres... que hasta podemos desobedecerle o podemos pecar. ¡ Que enorme es su amor por nosotros. Baruc 4,1 Juan 8, 31-32.

¿Cómo sería el mundo si todos obedeciéramos a Dios? No habría pobres, ni hambre, ni miseria, ni odios, ni guerras, ni robos, ni asesinato ni injusticias....¡La tierra sería un paraíso donde daría gusto vivir!

La desobediencia de Adán y Eva se llama "pecado original" ¿En qué consiste este pecado? Es querer vivir sin necesidad de Dios, en querer ser felices aun perjudicando a los demás. Este deseo de ser felices "como sea" lo llevamos dentro todos los seres humanos; por él podemos decir que el pecado original es el "pecado social", el de todos los hombres que han existido, existen y existirán. Se combate con la predicación  y conversión en la Fe que nos da esperanza en el amor vivido en la fuerza del Espíritu Santo con María.

Dios no prohíbe nada, todo lo deja a tu libre albedrío (según tu capricho o voluntad).

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