Por aquel tiempo, el rey Herodes tuvo noticia de la fama de Jesús. Y dijo a sus allegados." Es Juan Bautista. Juan ha resucitado de entre los muertos y por eso los poderes milagrosos actúan en él".
Hay que decir que Herodes había hecho detener a Juan y, cargado de cadenas, lo había metido en la cárcel. Pues Herodes había tomado como mujer a Herodías, la esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía: "No puedes tenerla como esposa". Herodes hubiera querido matarlo, pero no se atrevía por temor al pueblo, que lo consideraba un profeta.
San Juan Bautista - Imagen Aciprensa |
Pero llegó el cumpleaños de Herodes. La hija de Herodías salió a bailar en medio de los invitados, y le gustó tanto a Herodes, que prometió bajo juramento darle todo lo que pidiera. La joven, siguiendo el consejo de su madre, le dijo: "Dame aquí en una bandeja la cabeza de Juan Bautista".
El rey que se había comprometido bajo juramento en presencia de los invitados, ordenó entregársela, aunque muy a pesar suyo. Y mandó cortar la cabeza de Juan en la cárcel. En seguida trajeron su cabeza en una bandeja, se la entregaron a la muchacha, y ésta se la llevó a su madre. Después vinieron los discípulos de Juan, llevaron su cuerpo a enterrar y fueron a dar la noticia a Jesús. (Mateo 14, 1-12)
Herodes respetaba a Juan, pero era prisionero de su ambiente y de sus vicios. Los corrompidos tienen sed de sangre. (Ap. 17,6; 18,23).
Mucha gente piensa que las faltas sexuales no tienen mayor importancia y poco tienen que ver con la salvación de la humanidad. La Biblia, en cambio, nos muestra que no se da un paso adelante sino con hombres responsables, que son capaces de poner el sexo al servicio del amor, en vez de dejarse esclavizar por sus instintos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario